La botella de vino que nadie se atreve a abrir: tiene 1.700 años de antigüedad
"Microbiológicamente probablemente no esté estropeado, pero no daría alegría al paladar", aseguró, por su parte, la catedrática de vino Monika Christmann.
“No estamos seguros de si soportaría o no el choque con el aire. Todavía está líquido y hay quien cree que debería someterse a nuevos análisis científicos, pero no estamos seguros”, declaró hace unos años, según Futurism, el conservador del departamento de vinos del museo, Ludger Tekampe.
“Microbiológicamente probablemente no esté estropeado, pero no daría alegría al paladar”, aseguró, por su parte, la catedrática de vino Monika Christmann.
En definitiva, hasta que no se abra la botella y se hagan los estudios respectivos, no se sabrá a ciencia cierta si el vino puede ser tomado de manera segura. En cuanto al sabor, habría que encontrar a alguien dispuesto a semejante reto. ¿Estaría usted preparado para hacerlo?
Comments are closed.